Actualmente, existen múltiples estilos musicales y parece que conforme pasa el tiempo, crecen y se diversifican aún más. Cada generación se ha identificado con una música particular, desde música clásica, rock, pop, disco, rock and roll, hip hop, y la lista podría seguir y seguir. También es cierto que podemos vivir la música de diferentes maneras, algunos bailan, cantan, tocan algún instrumento o, simplemente, disfrutan de escucharla. Entonces, considerando toda la singularidad de la música, ¿Conoces a alguien que no le guste? Yo no.
Pareciera ser que es el verdadero idioma universal. Ni siquiera es necesario entender lo que dice (en caso de que tenga letra) para generarnos una reacción, buena o mala, no importa, no podemos ser indiferente a ella. ¿Por qué?
En kabbalah sabemos que todo es energía y que, por lo tanto, todo vibra. También sabemos que depende de la frecuencia en la que algo vibre, podremos percibirlo con nuestros 5 sentidos, o al menos uno de ellos. Podríamos decir que la música solamente la podemos escuchar; sin embargo, va más allá de eso. Cuando bailamos o cantamos, cuando tocamos un instrumento, cuando cerramos los ojos y vemos proyecciones de nuestros sentimientos, cuando somos capaces de transportarnos a lugares especiales, a momentos específicos de nuestra vida, y cuando somos capaces de incluso oler y saborear diversas cosas, deberíamos preguntarnos ¿Qué clase de magia tiene la música?
Probablemente, la magia que experimentamos con la música se debe a que ella conecta con alguna vibración especial, con una energía que todos tenemos: las emociones. Asimismo, tenemos otra energía que une al ser humano: el alma. ¿Es posible que la música conecte directamente las sensaciones con emociones? Claramente. Pero, ¿es posible que nos conecte con nuestra alma?
En el sitio Bnei Baruj, explican cómo la música es una herramienta kabbalista muy poderosa.
*“Los cabalistas … entienden la forma en que estas creaciones (musicales) trabajan dentro de nosotros, porque conocen la estructura de nuestra alma. Siendo cabalistas pueden introducir información espiritual en los sonidos musicales. Por eso la música cabalista es un medio para instilar en el mundo interior de la persona la información de todo lo que la rodea... Sólo las melodías escritas por los cabalistas nos permiten ingresar realmente a las sensaciones de eternidad, y movimientos del alma, empujándonos a entender nuestra esencia como parte de un universo eterno.”
¿Te gustaría comprobar lo anterior?
A continuación, te dejamos el link directo a las creaciones del Rabino y kabbalista Baal HaSulam, también conocido como Yehuda Ashlag, el gran tzadik que fundó un centro de difusión kabbalista en pleno siglo XX, dando por terminado esos 4.000 años de profundo secretismo de esta sabiduría.
¡Que tu alma disfrute y qué suene la música!
(Escrito para Fundación Kabbalah www.kabbalistas.cl)
https://www.youtube.com/watch?v=9Ur-rm4y-yc
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